domingo, 1 de septiembre de 2013



Todos disponemos de un cubo invisible. Nuestra situación es óptima cuando nuestros cubos están llenos a rebosar y pésima cuando están vacíos. Todos disponemos asimismo de un cucharón . En cada interacción con otros podemos emplear el cucharón para llenar o vaciar los cubos de los demás.
Cuando decidimos llenar el cubo de los demás conseguimos al mismo tiempo llenar el nuestro.
Donald O. Clifton, impulsor de la psicología positiva.