domingo, 16 de diciembre de 2012

Sociedad responsable, medios responsables

La familia y la escuela pierden fuerza socializadora al mismo tiempo que la ganan los medios de comunicación. Esta realidad implica un desafío para los padres, la familia y la administración pública ya que la responsabilidad socializadora es, por igual, de todos los agentes sociales, también de quienes detentan el poder de los medios de comunicación y de las grandes cadenas de televisión. Nadie duda de la responsabilidad legal de los medios de comunicación pero poco se habla de su responsabilidad moral y socializadora, de la importancia que sus mensajes y actuaciones poseen para quebrar la pasividad, para incitar a la participación ciudadana. Se hace urgente e imprescindible unir esfuerzos para que los grandes problemas del mundo en el siglo XXI, que generalmente tienen que ver con la solidaridad y el respeto, tanto hacia las personas como hacia el medio ambiente, estén presentes con criterios de interés  global en los medios de comunicación.  
Con rapidez y vertiginosidad se aprecia cómo el mundo es invadido por los medios de comunicación de masas, que cobran una relevancia especial gracias a los avances tecnológicos. Lo que hasta hace muy poco tiempo se encontraba en carteles y vallas publicitarias, hoy se ha trasformado en pantallas que han invadido el mundo y que, desde la llegada del cine, a finales del siglo XIX, cambian la fisonomía de la sociedad, se adueñan de grandes superficies y de los ámbitos más reducidos e íntimos, pues hay para todos los gustos y de todos los tamaños, inmensas, grandes y muy pequeñas, algunas de ellas diminutas, que se introducen en los domicilios a través de la televisión, de los teléfonos móviles, de los ordenadores  y de los videojuegos, o se llevan de viaje, de la misma forma en que antes se llevaba un libro o una revista.
El gran desafío de los educadores –padres, profesores, responsables y comunicadores- es adquirir la fuerza suficiente para, en un principio, utilizar el poder icónico y emotivo de los medios de comunicación y de las nuevas tecnologías con finalidades educativas, y al mismo tiempo, proponer a los educandos –alumnos y sociedad en general- las posibilidades educativas y didácticas suficientes como para convertir la fuerza de la televisión y su mensaje, en un vehículo e instrumento imprescindible de búsqueda de información, de apreciación de la realidad y de puerta a la investigación. (Martínez-Salanova, 2005).
La responsabilidad de la familia
La familia, ni puede rechazar por sistema los medios como un mal, ni debe dar la espalda a una realidad cultural y social que se ha introducido en los hogares y que aporta diversión, entretenimiento y formación. Sin embargo, aunque es la familia quien tiene la primera responsabilidad , no solamente de cuidar el uso de los medios, tiene el derecho de plantearse otras metas para su utilización educativa e ir más allá, exigiendo medidas a las diversas administraciones, ya sean locales o autonómicas.
La familia no debe cerrar los ojos a lo que hacen sus hijos y debe continuar su exigencia crítica ante los medios. Su responsabilidad es educadora, empleando los elementos de didáctica familiar que correspondan, ya que los niños y jóvenes, pueden sufrir en gran medida la influencia física, psíquica y consumista de los medios. El aprendizaje necesario para que las familias sean capaces de utilizar con equilibrio la televisión, supone un esfuerzo completo de todos sus integrantes, especialmente de los padres.
Una salida es -a largo plazo- el que los espectadores -consumidores- ejerzan su derecho de intervención y logren mejorar la calidad de la programación. Para ello es preciso implicarse como familia consumidora de imagen en la formación personal hacia medios y mensajes y procurar que los sistemas educativos, familiares, regionales, estatales y sociales, hagan inexcusable un diseño de enseñanza- aprendizaje en el que se consideren los medios de comunicación y su análisis crítico (Peralta, 2005). Se puede y debe exigir a las productoras de televisión, sin que ello evite la responsabilidad formativa de la familia, que mejoren y cuiden los contenidos y los horarios de emisión, que controlen de forma eficaz la calidad de sus programas.




2 comentarios:

  1. Hola Sonia, soy compañera de Educación Social. Me gustó el tema de su entrada. El caso es que por mucho que los padres insistimos y pidamos los medios de comunicación que sean responsables y elijan cuidadosamente sus emisiones y el mensaje que transmiten, los medios de comunicación están sordos. Yo he escrito a Antena 3, sobre los dibujos que trasmiten violencia de forma directa y todos conocemos, son Los Simpsons, Padre de Familia, etc. He escrito a otros medios también, y de momento no he recibido respuesta ninguna. Lo trágico es que también esta falta de responsabilidad y conciencia de la responsabilidad social se ha transmitido en los colegios públicos. En más de un colegio se utilzan canciones que no son para nada dedicados al público infantil o estudiantil y contienen letra lejos de los valores éticos. Los mismos colegios y profesorado no se atienen al programa aprobado del Ministerio de Educación y hacen lo que les plazca sin tener en cuenta que enseñan niños y no adultos. Personalmente he escrito a la Directora de un colegio sobre eso, ya que la primera vez fui y hablé con ella en persona y no hizo nada. La segunda vez se lo escribí y tampoco atendió. No he recibido respuesta ninguna. Y esto es trágico, además que de momento no he oído otra madre o padre que lo encuentre anormal, ni que proteste que a sus hijos se les canten canciones con letra en lenguaje vulgar y con sentido no apropiado. He decidido que la próxima vez que no me tomen en serio, escribiré al Ministerio de Educación directamente. Pero no podemos dejar que esto siga sucediendo, debemos denunciar los medios de educación que no cumplen su responsabilidad social, los colegios y toda institución o persona que actué en contra de la educación en valores y esto afecte de forma directa o indirecta nuestros hijos. Porque nosotros somos los responsables de nuestros hijos y por tanto no debemos permitir que se vean afectados porque no hemos hecho lo correcto y defendido su derecho de vivir en una sociedad responsable. Saludos.

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  2. Desgraciadamente los medios de comunicación nos afectan a todos,pero más a los niños y adolescentes que tratan de imitar conductas de personajes de la pantalla,estoy de acuerdo en que para los padres que se preocupan por sus hijos, es una tarea muy difícil y más aún cuando los medios no se responsabilizan,pero debemos colaborar en lo que sí esta en nuestras manos,me parece fenomenal que se luche y se defienda por una mejora de aprendizaje en los medios de comunicación,ya que pueden ser muy prejudiciales para los más pequeños.Un saludo compañera.

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